
Originalmente tendríamos que habernos limitado a la comparación con amplificadores operacionales, pero después de varios intentos (y varios opamps quemados) optamos por usar una función boleana para comparar cuál de los 4 fotosensores tenía mas luz y girar la flor hacia esa dirección. Para esto pasaron varios días de trabajo intenso y de desarrollo en paralelo.
3 o 4 horas para diseñar y poner a funcionar el sistema de fotosensores.

Unas horas a la flor, hecha con las bolitas de la especia llamada clavo, papel maché, bolita de unisel, palito de madera.

Otras horas al motorreductor que controlaría el giro de la flor.




otras tantas horas para montar y alambrar el circuito digital, mas horas para descubrir por qué no se pueden conectar los motores directamente a las compuertas lógicas, y otras 4 o 5 horas en intentar implementar un puente H y viajar hasta Yautepec a casa de el compañero Rodrigo (esponja) para que nos facilitara uno.
Para cuando ésto sucedió ya nos quedaban menos de 9 horas para entregarlo y arreglar unos detalles, horas que se fueron como agua en los detalles y el reporte técnico. El resultado final se puede apreciar aquí.

A futuro: control mediante un pic.